Monday, March 18, 2013
3.17.13 - Más de 48 mil personas en Puerto Rico son de la comunidad gay - El Vocero de Puerto Rico
Más de 48 mil personas en Puerto Rico son de la comunidad gay
17 de marzo de 2013 - Actualidad, - Inter News Service
El 54 por ciento de las parejas del mismo sexo son hombres
Cerca de 3,764 hogares en la Isla están compuestos por parejas del mismo sexo y más de 48 mil personas son gays, lesbianas y bisexuales, según una encuesta del Negociado Federal del Censo.
El estudiante de la Escuela Graduada de Salud Pública del Recinto de Ciencias Médicas (RCM), Yesarel Pesante Sánchez, presentó su tesis “Las parejas del mismo sexo que cohabitan en Puerto Rico: estudio exploratorio sobre sus atributos sociodemográficos”, como parte del Foro Anual de Investigación y Educación.
En su presentación, utilizó datos del Negociado Federal del Censo, que estima de 2005 a 2009 la población de aquellos que residen y viven con una pareja del mismo sexo.
Se compara las parejas de hecho del mismo sexo contra las parejas heterosexuales en Puerto Rico, se entiende que una pareja no casada “comparte vivienda y tiene una relación personal estrecha”.
Tras la investigación del estudiante, se identificó que un 46 por ciento de parejas del mismo sexo son mujeres, mientras que un 54 por ciento son hombres.
En las mujeres (parejas del mismo sexo), se reveló que cerca de un 30 por ciento posee estudios universitarios, un 20 por ciento completó la escuela superior y alrededor de un 45 por ciento tiene estudios primarios y secundarios.
En el caso de los hombres, más de un 40 por ciento posee estudios universitarios, un 25 por ciento tiene su certificado de duodécimo grado y cerca de un 30 por ciento no logró llegar a la escuela superior.
En ese sentido, la mediada de edad en las parejas del mismo sexo se encuentra en los 52 años.
Se reconoce, que en su mayoría son personas adultas y retiradas, ya que los cuestionarios del Censo no incluyen la pregunta sobre la orientación sexual del individuo.
Se deduce que las personas conviven con otro individuo del mismo sexo, cuando afirman en el cuestionario que conviven con uno igual.
Pesante Sánchez, advirtió que en el estudio una de las dificultades fue que los cuestionarios no incluyeran la orientación sexual como pregunta.
Además, que en 2010 fueron eliminadas muchas variables, que servían y pudieron haber sido utilizadas para la investigación demográfica de la comunidad Lgbtt (lésbica, gay, bisexual, transexual y transgénero).
Asimismo, aclaró que la mediana de edad es alta, ya que los jóvenes homosexuales no conviven o no tienen relaciones estables.
En total, un 16 por ciento de los individuos en parejas del mismo sexo en Puerto Rico tienen un título universitario, mientras que las personas casadas heterosexuales tienen un 19 por ciento.
El estudiante de Salud Pública destaca la falta de estudios, cuestionarios y atención sobre este tipo de hogares, por lo que afirma que “es imposible dirigir programas efectivos a esta población”.
“Si no conocemos sobre este tipo de hogares, es imposible dirigir programa efectivos a esta población, y por ende crea inequidades y problemas de salud pública”, indicó en una de sus conclusiones.
El estudiante, igualmente, exhorta que “estamos llamados a elaborar evidencia sobre las características y determinantes que inciden en sus asuntos de salud (sobre la comunidad Lgbtt)”.
El estudiante de la Escuela Graduada de Salud Pública del Recinto de Ciencias Médicas (RCM), Yesarel Pesante Sánchez, presentó su tesis “Las parejas del mismo sexo que cohabitan en Puerto Rico: estudio exploratorio sobre sus atributos sociodemográficos”, como parte del Foro Anual de Investigación y Educación.
En su presentación, utilizó datos del Negociado Federal del Censo, que estima de 2005 a 2009 la población de aquellos que residen y viven con una pareja del mismo sexo.
Se compara las parejas de hecho del mismo sexo contra las parejas heterosexuales en Puerto Rico, se entiende que una pareja no casada “comparte vivienda y tiene una relación personal estrecha”.
Tras la investigación del estudiante, se identificó que un 46 por ciento de parejas del mismo sexo son mujeres, mientras que un 54 por ciento son hombres.
En las mujeres (parejas del mismo sexo), se reveló que cerca de un 30 por ciento posee estudios universitarios, un 20 por ciento completó la escuela superior y alrededor de un 45 por ciento tiene estudios primarios y secundarios.
En el caso de los hombres, más de un 40 por ciento posee estudios universitarios, un 25 por ciento tiene su certificado de duodécimo grado y cerca de un 30 por ciento no logró llegar a la escuela superior.
En ese sentido, la mediada de edad en las parejas del mismo sexo se encuentra en los 52 años.
Se reconoce, que en su mayoría son personas adultas y retiradas, ya que los cuestionarios del Censo no incluyen la pregunta sobre la orientación sexual del individuo.
Se deduce que las personas conviven con otro individuo del mismo sexo, cuando afirman en el cuestionario que conviven con uno igual.
Pesante Sánchez, advirtió que en el estudio una de las dificultades fue que los cuestionarios no incluyeran la orientación sexual como pregunta.
Además, que en 2010 fueron eliminadas muchas variables, que servían y pudieron haber sido utilizadas para la investigación demográfica de la comunidad Lgbtt (lésbica, gay, bisexual, transexual y transgénero).
Asimismo, aclaró que la mediana de edad es alta, ya que los jóvenes homosexuales no conviven o no tienen relaciones estables.
En total, un 16 por ciento de los individuos en parejas del mismo sexo en Puerto Rico tienen un título universitario, mientras que las personas casadas heterosexuales tienen un 19 por ciento.
El estudiante de Salud Pública destaca la falta de estudios, cuestionarios y atención sobre este tipo de hogares, por lo que afirma que “es imposible dirigir programas efectivos a esta población”.
“Si no conocemos sobre este tipo de hogares, es imposible dirigir programa efectivos a esta población, y por ende crea inequidades y problemas de salud pública”, indicó en una de sus conclusiones.
El estudiante, igualmente, exhorta que “estamos llamados a elaborar evidencia sobre las características y determinantes que inciden en sus asuntos de salud (sobre la comunidad Lgbtt)”.
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