Alega se trata de una venganza en su contra. Vídeo
El obispo de Arecibo, monseñor Daniel Fernández Torres, confirmó este martes en la mañana que existe una acusación en su contra de índole sexual que es investigada por el Vaticano, pero alegó que los hechos imputados "son falsos" y que surgen por venganza.
“Estoy consciente que como obispo, he tomado decisiones difíciles, en unión a la Iglesia universal, que pueden levantar reacciones incómodas e, incluso, despertar enemistades entre las personas a quienes les resulte dura la verdad. Obviamente, se trata de una venganza por motivo de las decisiones que he tenido que tomar desde el momento en que asumí la dirección de la Diócesis, donde la situación que encontré no fue la más favorable, como ya ustedes conocen, y esta venganza es parte de ese lastre. Jamás imaginé que las cosas pudieran llegar hasta el punto de la calumnia y de la vil mentira, pero sé que si al mismo Jesucristo lo crucificaron y lo humillaron por ser Él mismo la Verdad, el escarnio es parte de los seguidores de Cristo”, detalló en declaraciones escritas.
Obispo de Arecibo dice que denuncias son motivadas por venganzas
Las declaraciones surgieron media hora después de que la emisora radial NotiUno emitiera una entrevista con la abogada Agnes Poventud, en la que confirmó que su cliente realizó una querella contra el religioso ante Congregación de la Doctrina de la Fe de la Santa Sede. No detalló, sin embargo, si se trataba de un caso de acoso sexual o actos lascivos contra el hombre cuando era menor de edad.
“Existe una denuncia, es correcto, que está siendo investigada por la Congregación de la Doctrina de la Fe de la Santa Sede. Actualmente, esta investigación está en curso”, indicó la abogada.
Tras hacerse pública la denuncia, el obispo Fernández Torres calificó como lamentables las acusaciones.
“Tengo mi conciencia tranquila, pues sé que la acusación es falsa. Le pido a los fieles sus oraciones para que el Señor me dé la fortaleza para soportar todo lo que Él, en su divina providencia, ha permitido y que pronto la verdad salga a la luz”, puntualizó el obispo.
Esta no es la primera vez que el nombre del obispo sale a relucir en medio de acusaciones de pederastía en la Iglesia Católica, aunque sí es la primera vez que se le implica personalmente.
El pasado año, su nombre resonó en la investigación que se realizaba en República Dominicana contra el exnuncio Joséf Wesolowski, por prostituir a menores. Se alegó que el obispo era amigo del que fuera representante del Vaticano para el vecino país y para Puerto Rico. Además, se imputaba que en la Diócesis de Arecibo había sobre 10 casos de abuso sexual que también eran investigados por la Santa Sede.
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