2 top officials at Puerto Rico's largest public university resign
SAN JUAN, Puerto Rico - The president of Puerto Rico's largest public university is resigning, along with the head of the institution's board of directors.
Miguel Munoz and Luis Berrios said they are leaving because of the governor's plan to revamp the university board by creating new positions and reducing the amount of time members would serve.
Munoz said Tuesday that he considered the plan an assault on the university's autonomy.
Many students cheered the resignations because they blame Munoz and others for an $800 fee that led to violent protests in recent years. It has since been eliminated. Gov. Alejandro Garcia Padilla also has said that the university reported a drop in enrolment as a result.
Shakeup in top leadership at UPR
By CB Online Staff
University of Puerto Rico President Miguel Muñoz tendered his resignation late Monday after repeated calls by Gov. Alejandro García Padilla for his ouster as head of the 11-campus public university system.
Muñoz had resisted García Padilla’s call for a new UPR president, saying as recently as Monday morning that he wouldn’t step down.
However, Muñoz, an agronomist from the UPR Mayaguez, was on his way out by Monday night. The UPR Board of Trustees accepted his resignation, effective May 1.
Earlier in the day, the chair of the UPR Board of Trustees tendered his resignation as island lawmakers debated legislation to completely overhaul the panel.
Luis Berriós sent his resignation to García Padilla with a plea not to let “minorities who clime to represent the 75,000-member UPR community inflict serious damages to the institution by trying to hurt a few people.”
Agustín Cabrer will head the board on an interim basis.
The shakeup comes against the backdrop of a federal probe into the UPR’s use of National Science Foundation funding. Agents from the NSF’s Office of the Inspector General executed search warrants at the flagship Río Piedras campus last week as part of an investigation into potential misuse of research funds.
» Puerto Rico Senate leader targets board of troubled university - GlobalPost
29/04/13 17:26 from puerto rico - Google News
Puerto Rico Senate leader targets board of troubled university - GlobalPost GlobalPost San Juan, Apr 29 (EFE).- The leader of the Puerto Rican Senate announced Monday that measures will be taken against the board of the University of Puert..
» Puerto Rico Senate Leader Targets Board of Troubled University
30/04/13 08:12 from Latin American Herald Tribune
The leader of the Puerto Rican Senate announced Monday that measures will be taken against the board of the University of Puerto Rico over its failure to oust school chancellor Miguel Muñoz despite recent scandals involving money.
Feds search UPR in NSF funding probe
By CB Online Staff
Federal authorities executed search warrants Friday at the University of Puerto Rico’s flagship Río Piedras campus, where the use of National Science Foundation (NSF) funding has been under scrutiny.
The search was conducted by agents from the NSF’s Office of the Inspector General. Another raid was conducted at an AT&T facility in Hato Rey that houses UPR databases.
UPR President Miguel Muñoz said he was served a subpoena seeking information related to NSF-funded research projects.
A U.S. Attorney’s Office spokeswoman confirmed that searches were carried out at UPR, but declined to provide details on an ongoing investigation.
Wrangling between the UPR and the NSF, dating back to February 2010, has led to the suspension of tens of millions in NSF funds destined for scientific research.
The funding issues have focused on scientist Manuel Gómez, founder & director of the UPR’s Resource Center for Science & Engineering, where the searches took place Friday. Gómez has denied allegations from within the UPR community that he and other scientists made wrongful profits with the federal funds.
The NSF was created by Congress in 1950 to promote advances in science. The federal agency currently funds roughly 20 percent of research at U.S. universities.
Gov. Alejandro García Padilla called for the ouster of UPR President Miguel Muñoz in the wake of the raids Friday.
“I have been governor for 3 1/2 months and for 3 1/2 months I’ve been asking the UPR Board of Trustees to change the president,” the governor said. “It’s nothing personal against professor Miguel Muñoz. It’s because all 11 campuses have asked for this.”
The governor shrugged off any possibility that the federal probe could trip up his brother, former UPR President Antonio García Padilla.
Muñoz said he was at ease and had no plans to step down.
“I’m not going to resign,” he said during a press conference in Río Piedras.
» QUE LAS SOLUCIONES SEAN UNIVERSITARIAS
30/04/13 06:06 from Opinión - El Nuevo Día
QUE LAS SOLUCIONES SEAN UNIVERSITARIAS El escándalo por el alegado mal uso de fondos de la Fundación Nacional de las Ciencias (NSF) por la Universidad de Puerto Rico le ha asestado un golpe fatal a uno de los activos más importantes para c..
30/04/13 06:06 from Opinión - El Nuevo Día
QUE LAS SOLUCIONES SEAN UNIVERSITARIAS El escándalo por el alegado mal uso de fondos de la Fundación Nacional de las Ciencias (NSF) por la Universidad de Puerto Rico le ha asestado un golpe fatal a uno de los activos más importantes para c..
30 abril 2013
QUE LAS SOLUCIONES SEAN UNIVERSITARIAS
El escándalo por el alegado mal uso de fondos de la Fundación Nacional de las Ciencias (NSF) por la Universidad de Puerto Rico le ha asestado un golpe fatal a uno de los activos más importantes para cualquier institución: su reputación; un asunto que no se subsana simplemente con la creación de un nuevo ente rector.
En lo inmediato, e independientemente de las renuncias y suspensiones de las últimas horas, institucionalmente la Junta de Síndicos y la Presidencia de la UPR tienen la obligación de emprender un proceso serio de auditoría, de rendición de cuentas y de cooperación con las autoridades federales, de manera que puedan restablecerse los fondos suspendidos por la NSF, y todos los involucrados en la supuesta malversación de fondos respondan por sus acciones.
Porque no fue solo el prestigio de la institución lo que quedó mancillado cuando inspectores de la Oficina del Inspector General de la NSF allanaron instalaciones de la UPR el viernes pasado en búsqueda de evidencia sobre una supuesta malversación de fondos federales asignados a investigaciones. Esta acción también acarrea serios daños a los objetivos de convertir a la Isla en un centro de investigación y desarrollo y de crear una economía del conocimiento, una actividad que requiere del uso de nuevas tecnologías, investigaciones y desarrollos como los que hoy están desacreditados en nuestro principal centro de educación superior.
Descrédito comenzó cuando decenas de proyectos e investigaciones y los fondos que los subvencionaban se perdieron por el cierre de los laboratorios durante la huelga del 2005; y continuó hasta los desgraciados casos de la actualidad. Esta es una de las razones por las cuales a duras penas, el sistema de la UPR recauda unos $90 millones anuales en fondos gubernamentales y donativos privados para investigaciones científicas.
Y es que sin prestigio, la Universidad no puede conseguir beneficios concretos como mejores aspirantes que soliciten su ingreso, más benefactores y donaciones para investigación y otras actividades, como la expansión de su oferta académica.
El allanamiento de los inspectores federales se traduce en algo más desafortunado aun, al ocurrir la misma semana en que el gobernador Alejandro García Padilla le anunció al País su intención de reactivar la llamada Ciudad de las Ciencias para explotar la investigación básica y aplicada de alto nivel como instrumento de transformación económica y social. De ahí lo severo del golpe que estos acontecimientos asestan a un proyecto en el cual la Universidad tiene un papel protagónico.
Por ello advertimos sobre la peligrosidad de continuar enfocando el debate público sobre la UPR meramente en la figura de un presidente o en la creación de una nueva entidad burocrática.
Lo medular es dirigir los esfuerzos a soluciones permanentes y tangibles que posicionen y legitimen nuevamente los objetivos fundamentales de la UPR y sus resultados, liberándola de las presiones políticas y el activismo que arriesgan su crecimiento y su capacidad para servir a sus estudiantes y al País.
Y hay que ir mucho más allá.
Los desafíos crecientes de la competividad en las economías globales plantean nuevas necesidades colectivas para el desarrollo social y económico que requieren un posicionamiento sólido de la oferta de la Universidad basada en una reputación intachable.
Vemos en la crítica coyuntura en que se encuentra la Universidad, el espacio idóneo para lograr esta meta, repensando la institución mediante la participación democrática de todos los sectores de la comunidad universitaria, desde todas las perspectivas y dentro del marco regulatorio de la autonomía universitaria, pero también tendiendo puentes con la comunidad a la que sirve.
Porque no fue solo el prestigio de la institución lo que quedó mancillado cuando inspectores de la Oficina del Inspector General de la NSF allanaron instalaciones de la UPR el viernes pasado en búsqueda de evidencia sobre una supuesta malversación de fondos federales asignados a investigaciones. Esta acción también acarrea serios daños a los objetivos de convertir a la Isla en un centro de investigación y desarrollo y de crear una economía del conocimiento, una actividad que requiere del uso de nuevas tecnologías, investigaciones y desarrollos como los que hoy están desacreditados en nuestro principal centro de educación superior.
Descrédito comenzó cuando decenas de proyectos e investigaciones y los fondos que los subvencionaban se perdieron por el cierre de los laboratorios durante la huelga del 2005; y continuó hasta los desgraciados casos de la actualidad. Esta es una de las razones por las cuales a duras penas, el sistema de la UPR recauda unos $90 millones anuales en fondos gubernamentales y donativos privados para investigaciones científicas.
Y es que sin prestigio, la Universidad no puede conseguir beneficios concretos como mejores aspirantes que soliciten su ingreso, más benefactores y donaciones para investigación y otras actividades, como la expansión de su oferta académica.
El allanamiento de los inspectores federales se traduce en algo más desafortunado aun, al ocurrir la misma semana en que el gobernador Alejandro García Padilla le anunció al País su intención de reactivar la llamada Ciudad de las Ciencias para explotar la investigación básica y aplicada de alto nivel como instrumento de transformación económica y social. De ahí lo severo del golpe que estos acontecimientos asestan a un proyecto en el cual la Universidad tiene un papel protagónico.
Por ello advertimos sobre la peligrosidad de continuar enfocando el debate público sobre la UPR meramente en la figura de un presidente o en la creación de una nueva entidad burocrática.
Lo medular es dirigir los esfuerzos a soluciones permanentes y tangibles que posicionen y legitimen nuevamente los objetivos fundamentales de la UPR y sus resultados, liberándola de las presiones políticas y el activismo que arriesgan su crecimiento y su capacidad para servir a sus estudiantes y al País.
Y hay que ir mucho más allá.
Los desafíos crecientes de la competividad en las economías globales plantean nuevas necesidades colectivas para el desarrollo social y económico que requieren un posicionamiento sólido de la oferta de la Universidad basada en una reputación intachable.
Vemos en la crítica coyuntura en que se encuentra la Universidad, el espacio idóneo para lograr esta meta, repensando la institución mediante la participación democrática de todos los sectores de la comunidad universitaria, desde todas las perspectivas y dentro del marco regulatorio de la autonomía universitaria, pero también tendiendo puentes con la comunidad a la que sirve.