Mike Nova comentarios: Los niños pequeños juegan sus "juegos de poder", mientras que la isla va por el desagüe!
The most recent encounter is starring energy reform.
Las pugnas entre los poderes políticos han sido comunes a través de la historia del país. Solo varían en el tópico y las consecuencias.
Las luchas de poderes se han agudizado en los últimos años debido a la “debilidad” de los gobernantes de turno y a los gobiernos compartidos, de acuerdo con el analista político Carlos Díaz Olivo.
“Al haber ahora más frecuencia gobiernos compartidos pues obviamente al ser de partidos distintos, no tienen por qué someterse ninguno de los dos. También creo que ha habido gobernadores más débiles en los últimos cuatro cuatrienios: Sila Calderón, Aníbal Acevedo Vila, Luis Fortuño y ahora Alejandro García Padilla. Son gobernadores, en el ejercicio del poder, menos fuertes. Los otros eran hasta implacables, fuertes y, en ese sentido, era más difícil que hubiera pugnas. Imponían su voluntad. Eso no ha podido ser con los gobernadores más recientes”, destacó.
Es así que en cada administración se han producido los choques que van desde desavenencias en torno a la política pública que debe implementarse, el contenido de legislaciones y el rechazo legislativo a nominados del Ejecutivo a puestos en el gabinete.
Ahora, el más reciente encontronazo tiene como protagonista a la reforma energética. El presidente del Senado, Eduardo Bhatia, impulsa 10 piezas legislativas que no distan mucho de las que posteriormente presentó García Padilla. Pero la manzana de la discordia se centra en la creación de la Comisión Reguladora y Fiscalizadora de Energía de Puerto Rico y el alcance que tendría ese ente fiscalizador.
Intereses políticos, influencias externas y hasta distintos enfoques de lo que debe ser la política pública de Puerto Rico han motivado históricamente los encontronazos entre el Senado, la Cámara y el Ejecutivo.
Hay quienes sostienen que esa lucha entre ramas pone al descubierto el carácter del gobernante, la cohesión del partido de gobierno y quién es sello de goma de quién. Juzgue usted.
Algunos encontronazos notorios entre Senado, Cámara y el Ejecutivo
1. Durante el segundo y tercer término como gobernador, Rafael Hernández Colón tuvo diferencias importantes con los líderes del Senado y de la Cámara de Representantes, Miguel Hernández Agosto y José Ronaldo Jarabo, respectivamente. La tirantez se agudizó por la reforma contributiva que en la Cámara encontró fuerte oposición porque no se contó con su opinión, y los técnicos del cuerpo cameral comenzaron a hacer nuevas propuestas. Las luchas no solo fueron por medidas legislativas sino también por nombramientos del Ejecutivo. Fue así que la designación de Rafael Cartagena para secretario de Educación no recibió el aval del poder legislativo.
2. En 1992, Roberto Rexach Benítez presidía l Senado y Zaida "Cucusa" Hernández la Cámara. Los encontronazos entre ambos eran comunes. Uno de los casos más conocidos que generó discordia entre las partes fue el proyecto de ley para la sindicación de los empleados públicos. El Senado le aprobó la medida del entonces gobernador Pedro Rosselló, pero no lo hizo la Cámara por no creer en la iniciativa. El proyecto se convirtió en ley en 1998, durante el segundo cuatrienio de ese gobierno novoprogresista. Los intercambios verbales entre Hernández y Rexach Benítez fueron candentes, en particular de parte de Rexach Benítez , cuando su homóloga en la Cámara ordenó pruebas de detección de drogas a sus colegas.
3. Durante el cuatrienio de 2005 a 2009, la tensión fue constante entre el gobernador Aníbal Acevedo Vilá, el presidente de la Cámara, José Aponte y el presidente del Senado, Kenneth McClintock, mayormente por asuntos fiscales que requerían el consenso de las ramas de gobierno. Por ejemplo, el tranque grande fue por el presupuesto en 2006 y como las ramas no se pusieron de acuerdo, el gobierno cerró por primara vez en su historia. Además, el tranque activó la cláusula de la Constitución que establece que entra en vigor el presupuesto anterior. Pero durante el cuatrienio la polémica fue más profunda puesto que en el seno del Partido Nuevo Progresista existía una división contra cinco senadores que se llamaban “Los Auténticos”, liderados por McClintock y que surgió del intento del senador Rosselló de dirigir el Senado. Las disputas entre Acevedo Vilá y Aponte se caracterizaron por la renuencia de la Cámara en aprobarle presupuestos, emisiones de bonos y por la imposición del impuesto sobre las ventas. Concluido el cuatrienio se supo de las múltiples negociaciones que hubo entre cada uno y el pulseo para aprobar diversas medidas.
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